El sabado 7 de mayo estuvimos en una célula en Hyattsville. Después que se había terminado la célula, estuvimos compartiendo con los hermanos y después hicimos una oración para irnos, pero eso no fueron los planes de Dios. El Espíritu Santo se movió de una forma tan grande sobre todos los que estábamos allí, Era como el tiempo del pentecostes. Lo mas lindo fue que dos jóvenes, hermanos recibieron el bautismo del Espíritu Santo, hablando en lenguas y profetizando. Vimos la Gloria de Dios y estas experiencias son las que nos impulsa a seguir adelante, buscando mas de la presencia de Dios y pelear la buena batalla contra el enemigo.